Una mesa con muchos huevos

En ocasiones dejamos que nuestra creatividad fluya sin ningún limite. Montamos mesas para nuestro propio disfrute, donde nuestro único condicionante es la locura de nuestra creatividad.

Tazas con tenedores y cuchillos, una piel de vaca como mantel,… Nos gusta hacer estas composiciones para, en montajes reales, coger aquellos elementos que si funcionan , como las estructuras aéreas vegetales que tanto nos gusta utilizar.

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