La casa de la tía Julita un espacio con calma.
Cuando alquilas espacios diferentes para tus eventos suelen ser espacios vacíos.
La casa de la tía Julita es un espacio con alma. Los muebles que utilizamos en nuestras escenografías y que son parte de la casa hacen que ellos mismos cuenten historias. Con cientos de años a sus espaldas conviven a la perfección con la estructura modernista de la edificación.
Algunos de estos muebles respetamos su esencia. Sus puertas descorchadas por el paso de los años, sus baldas de madera curvas por la erosión del tiempo, objetos de viajes, mercadillos, rastros,… todo forma un atmósfera única y cambiante para cada evento o uso que le demos a La casa de la tía Julita.
La trasera perfecta para una improvisada actuación musical.